domingo, 2 de enero de 2011

Keith


Acabo de ver una película que me hizo reflexionar un montón...
Me dejó un mensaje muy importante:
Por más que tengas planes en tu vida, las cosas pueden cambiar totalmente.
Hoy podes querer algo, mañana puede cambiar tu manera de pensar.
Lo que querés puede dejar de existir, se puede extinguir.
Uno muchas veces tiene pensado qué hacer en la vida.
Estudiar, universidad, título, trabajo, familia, salud.
Muchas veces la vida nos da vuelta todo en un segundo.
El día de mañana quizás no estamos.
Hay que vivir cada instante como si fuera el último,
como si lo que queremos no pueda esperar.
"No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy"
Y no me refiero al "Quiero ya, rápido, las cosas".
Al "necesito" cosas que tengo pero quiero más.
Para nada, me refiero a que hay cosas que no pueden esperar.
La vida es una sola, y hay que disfrutarla lo más que podamos.
Hay que sacarle jugo con cada experiencia, momento, aprendizaje, tropezón.
Hay que hacer esos viajes que ansiamos a lugares con los que soñamos,
Hay que conocer el amor, esos sentimientos puros y hermosos.
Hay que vivir por algo, por una razón, tener la fortaleza de que podemos lograr lo que deseamos.
Tenemos que ver los ojos de nuestros hijos, su manito en la nuestra.
Nos preocupamos demasiado, cuando simplemente a las cosas hay que dejarlas fluir.
Si pensamos que el mañana no puede existir y nos desesperamos, estamos perdiendo el tiempo.
Hay que dejarse llevar, tener fe y saber que a la vida la vivimos como se nos presenta.
No nos esforcemos por encajar, ¡seamos nosotros mismos! la vida es mucho mejor así.
Dejarse llevar, dejar todo fluir, así es como tienen que ser las cosas.


La película se llamaba Keith (excelente actuación de Jesse McCartney)


Pam

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