Definirme a mi misma todavía me cuesta. Y es que me voy conociendo día a día. A mi verdadero yo y no aquel que se escondía debajo de fotos egocéntricas y un perfil de facebook con 4OOO amigos. La vida da muchas vueltas y nadie puede imaginar lo que puede pasar mañana. Es por eso que hoy me muestro tal y como soy, con mis defectos y virtudes, aunque todavía no me conozca totalmente. Cambio con los días y las experiencias que viví. Y valoro mi vida más que nunca. Y creo que ese es un cambio radical que hice. En cuanto a los riesgos, no tomo muchos, pero ya no me asusta preguntar cuando no sé, saludar cuando no sé si me van a saludar de vuelta, hablar con la gente. Basta de bajar la mirada, basta de sentirme miserable por nada. Soy como soy y la gente me tiene que querer por eso. Basta de querer encajar, quizás nací para destacar. Y no, no es un comentario narcicista, sino que siento que no soy normal. No soy como todas, a mi manera, y creo que eso nunca lo voy a poder cambiar. Y, de todos modos, ¿para qué cambiar? Por los demás, nunca. Por mí misma, quizás. Pero no necesito amoldarme al resto ni a nadie para sentirme bien. Yo me siento feliz siendo YO. Y así voy a seguir.Pam
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