Querida America:
(...)"No dejo de imaginarte en casa. Recuerdo que me dijiste que era pequeña, que tenías una casa en un árbol y que el garaje era donde tu padre y tu hermana trabajaban. El resto he tenido que imaginármelo. Te imagino acurrucada en un abrazo con tu hermana o pateando una pelota con tu hermanito. Eso lo recuerdo, ¿sabes? Que dijiste que le gustaba jugar al fútbol.
También he intentado imaginarme entrando en tu casa contigo. Me habría gustado ver dónde te has criado. Me gustaría ver correr a tu hermano pequeño y recibir el abrazo de tu madre. Creo que sería reconfortante notar la presencia de tus seres queridos, oír crujir los suelos de madera o cerrarse las puertas. Me habría gustado sentarme en un rincón de la casa y quizás oler desde allí lo que se cuece en la cocina .
Siempre imaginé que las casas de verdad estarían llenas de aromas de lo que se cocina. No llevaría nada de trabajo. Nada que tuviera que ver con el Ejército, los presupuestos o las negociaciones. Me sentaría a tu lado, quizás haciendo fotografías mientras tú tocas el piano. Seríamos Cincos los dos, como tú dijiste.
Podría sentarme a cenar con tu familia, y charlar animadamente de diferentes cosas en lugar de susurrarnos los unos a los otros esperando nuestro turno. Y a lo mejor podría dormir en una cama auxiliar o en el sofá. Dormiría en el suelo, a tu lado, si tú me dejaras.
A veces pienso en eso. En dormir a tu lado, como aquel día en el refugio. Fue agradable oírte respirar, aquel sonido suave y cercano que me ayudó a no sentirme solo.
Esta carta no tiene orden ni concierto; parece cosa de un tonto, y creo que ya sabes lo que detesto hacer el tonto. Aun así, sigo haciéndolo. Por ti."
MAXON
"Rompe mi corazón. Rompemelo mil veces, si quieres. De todos modos sólo ha sido tuyo desde el principio."
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