¡TEAMOFEDERICO!

Ya no me encuentro preguntándome por qué, por fin entiendo de una vez el "porque sí". En realidad nunca entiendo nada, pero ésta vez no me hago preguntas porque con vos no tengo dudas. Porque te ví, te dejé entrar, cerré la puerta y te elegí. Y no me arrepiento. Me hacés bien. Siempre estás, en los momentos de mucho altibajo, (y) poca llanura... aguantándome el alma... "con el cuerpo a la mitad". Y me esperás... más de la cuenta siendo siempre EL que yo soñé. Pero... no quiero cantar victoria por describir lo que siento. Aunque sinceramente, te extraño muchísimo. Lo sabés, no hay arma más seductora, que contestar siempre la verdad. Y aunque ahora nos toque vivir... entre la perseverancia y la cruel resignación, hay algo más que mi sed de besos y esta soledad, no te lo puedo explicar, porque como diría Pity, sentirlo es mejor. Yo sé que manchar no puede, mi nombre en tu corazón. Gracias por entrar en vida, para robarme del pecho mi corazón todo tuyo. Gracias por cruzarte en mi camino y querer compartirlo, que funcione o no, que esté bien o mal, vivirlo con vos para mi es la gloria. Gracias por compartir los silencios, que a veces lo dicen todo, gracias por compartir tu tiempo y querer estar al lado mío, siempre. Por hablarme y decirme siempre lo que necesito escuchar, yo sé que nunca se me va a olvidar tu voz, aunque pierda la memoria. Hoy sé que no necesito más que algo de vos para ser feliz...