Te amo tanto que las palabras no sirven, que ya nada alcanza.
Amar hasta llegar al límite, si es que hay uno definido.
Hasta sentir que somos uno, un sólo corazón dividido en dos.
Te amo tanto que no puedo estar un segundo sin vos.
Que me quema tu piel cuando te vuelvo a tocar.
Te amo hasta el punto de sentir que nada existe alrededor, sólo vos y yo.
Tenes el poder de hacer desaparecer el mundo entero
Y que mis sentidos giren en torno a tu persona.
Tu persona, mi mundo.
Te amo tanto que mis neuronas ya no existen.
Que en mi corazón sólo hay amor, nada de tristeza ni rencor.
Te amo tanto que me quema la piel mientras escribo y te recuerdo.
Mientras te añoro a mi lado como cuando volves para quedarte.
Te amo tanto que mi pasado se esfuma, que mis recuerdos no existen.
Que sólo importas vos y el futuro, nuestro futuro.
Te amo tanto que confío plenamente, con los ojos cerrados.
Que mis celos son inseguridad porque no me das razones para tenerlos.
Te amo tanto que podría gritarlo al mundo entero, para que todos sepan
que el mejor hombre está a mi lado, tomándome de la mano.
Y mientras escribo sonrío, porque te siento en cada parte de mí.
Porque sos mi sangre, que recorre cada rincón de mi cuerpo.
Te amo tanto que hacerte el amor es tocar el cielo con las manos.
Es ver cara a cara el amor y sonreirle.
Es besarte y saber que me correspondes.
Es tocarte y saber que sos mío.
Es amarte y saber que estoy segura en tus brazos.
Te amo tanto que ya nada importa, que tenerte es estar completa.
Es saber que encontré lo que tanto andaba buscando.
Lo que hace años venía soñando.
Gracias por ser la persona que me enseñó a vivir el amor plenamente.
A aferrarme a él, a conocerlo.
Mi corazón reconoció el tuyo entre la multitud.
Y lo hizo suyo para siempre...
Pam.
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