miércoles, 13 de agosto de 2014

Tris+Four

 TOBIAS
- ¿Crees que alguna vez me perdonarás? - pregunto
Niega con la cabeza, pero dice:
- No lo sé. Creo que es lo que tengo que averiguar.
- Tú sabes... tú sabes que nunca quise que Uriah saliera herido, ¿verdad? - Miro los puntos que cruzan su frente y añado - : O tú. Yo nunca quise hacerte daño tampoco.
Está dando golpecitos con su pie, su cuerpo cambiando con el movimiento. Ella asiente.
- Lo sé.
(...)
- Deja de gritarme - dice tranquilamente, y finalmente me mira. Estoy acostumbrado a ver todo tipo de cosas en sus ojos, amor, anhelo y curiosidad, pero ahora lo único que veo es ira - Sólo para.
Su voz tranquila frena la rabia de mi interior, y me relajo contra la pared detrás de mí, metiendo las manos en mis bolsillos. No quise gritarle. No quise enfadarme en absoluto.
Me quedo mirando, sorprendido, mientras lágrimas tocan sus mejillas. No he visto su llanto en mucho tiempo. Ella sorbe, y traga, e intenta sonar normal, pero no lo hace.
- Sólo necesito algo de tiempo - dice ella, ahogándose en cada palabra - ¿Está bien?
- De acuerdo.
Se seca las mejillas con las palmas de sus manos y camina pasillo abajo. Miro su cabeza rubia hasta que desaparece detrás de la esquina, y me siento desnudo, como si no hubiera nada para protegerme del dolor. Su ausencia me hiere más que todo.
(...)
TRIS
- Escucha - digo - Creí que se suponía que debía descubrir si podía perdonarte o no, pero ahora creo que no me hiciste nada que necesite ser perdonado, excepto quizás acusarme de estar celosa de Nita...
Abre su boca para interceder, pero levanto una mano para detenerlo.
- Si seguimos juntos, tendré que perdonarte una y otra vez, y si sigues en esto, también tendrás que perdonarme una y otra vez - digo - Así que el perdón no es el punto. Lo que realmente debería intentar descubrir es si todavía somos buenos el uno para el otro o no.
Todo el camino hasta aquí pensé en lo que Amar dijo sobre que cada relación tenía sus problemas. Pensé en mis padres, que discutían con más frecuencia que cualquier otros padres de Abnegación que conocí, y sin embargo pasaron cada día juntos hasta que murieron.
Entonces pensé en lo fuerte que me he vuelto, lo segura que me siento con la persona que soy ahora, y cómo todo este tiempo él me ha dicho que soy valiente, que soy respetada, y que soy amada y que soy digna de ser amada.
- ¿Y? - dice, su  voz, sus ojos y sus manos un poco inestables.
- Y - digo - creo que todavía eres la única persona lo suficientemente fuerte para mantener en la raya a alguien como yo.
- Lo soy - dice toscamente.
Y lo beso.
Sus brazos me envuelven y me sostienen con fuerza, levantándome sobre las puntas de mis pies. Entierro mi cara en sus hombros y cierro mis ojos, sólo respirando su olor limpio, el olor del viento.
Solía pensar que cuando la gente se enamoraba, simplemente aterrizaba donde aterrizaba, y no tenían opción en la materia después de eso. Y quizás es cierto al principio, pero no es cierto en esto, ahora. 
Me enamoré de él. Pero no simplemente estoy con él por defecto, como si no hubiera nadie más disponible para mí. Estoy con él porque lo elijo, cada día que me despierto, cada día que peleamos o nos mentimos el uno al otro o nos decepcionamos. Lo elijo una y otra vez, y él me elige a mi.

Tris+Caleb / Tris+Four

- ¡Deténganse o disparamos!
Caleb tiembla y levanta sus manos. Levanto las mías, también, y lo miro.
Siento todo relentizándose en mi interior, mis pensamientos precipitados y el palpitar de mi corazón.
Cuando lo miro, no veo al joven cobarde que me vendió a Jeanine Matthews, y no oigo las excusas que me dio después.
Cuando lo miro, veo al chico que sostuvo mi mano en el hospital cuando nuestra madre se rompió la muñeca y me dijo que todo estaría bien. Veo al hermano que me dijo que tomara mis propias decisiones, la noche antes de la Ceremonia de Elección. Pienso en todas las cosas notables que es: inteligente, entusiasta y observador, tranquilo, sincero y amable.
Él es una parte de mí, siempre lo será, y yo soy una parte de él, también. No pertenezco a Abnegación, u Osadía, ni siquiera a los Divergentes. No pertenezco a la Oficina, al experimento, o a la frontera. Pertenezco a la gente que amo, y ellos me pertenecen a mí... ellos, el amor y lealtad que les doy, forman mi identidad mucho más que cualquier palabra o grupo podrían.
Amo a mi hermano. Lo amo, y él tiembla de terror ante la idea de la muerte. Lo amo y todo en lo que puedo pensar, todo lo que puedo oír en mi mente, son las palabras que le dije hace unos días: Nunca te enviaría a tu propia ejecución.
- Caleb - digo - Dame la mochila
- ¿Qué? - dice
Deslizo la mano hacia mi espalda bajo mi camisa y agarro el arma. La apunto hacia él.
- Dame la mochila.
- Tris, no - Sacude la cabeza - No, no dejaré que lo hagas.
- ¡Baje el arma! - grita el guardia al final del pasillo - ¡Baje el arma o dispararemos!
- Puede que sobreviva al suero de la muerte - digo - Soy buena peleando contra los sueros. Hay una posibilidad de que sobreviva. No hay oportunidad de que tú sobrevivas. Dame la mochila o te dispararé en la pierna y te la quitaré.
Entonces levanto mi voz de forma que los guardias puedan oírme.
- ¡Él es mi rehén! ¡Acérquense y lo mataré!
En ese momento él me recuerda a nuestro padre. Sus ojos cansados y tristes. Hay una sombra de barba en su barbilla. Sus manos tiemblan mientras se quita la mochila del frente de su cuerpo y me la ofrece. 
La tomo y la paso sobre mi hombro. Mantengo mi arma apuntándole y me muevo, de forma que él está bloqueando mi vista de los soldados al final del pasillo.
- Caleb - digo - te amo.
Sus ojos brillan con lágrimas mientras me dice:
- También te amo, Beatrice.
- ¡Tírate al piso! - grito, para beneficio de los guardias.
Caleb se hunde sobre sus rodillas.
- Si no sobrevivo - le digo - dile a Tobias que no quería dejarlo.

(...)

Es entonces cuando me doy cuenta: Por supuesto que Tris entraría al Laboratorio de Armas en lugar de Caleb.
Por supuesto que lo haría.
Christina grita algo, pero para mí su voz suena apagada, como si hubiera sumergido mi cabeza bajo el agua. Los detalles del rostro de Cara también se han vuelto difíciles de ver, el mundo se tiñe de colores apagados.
Todo lo que puedo hacer es quedarme quieto... siento que si al quedarme quieto, puedo detenerlo de ser cierto, puedo pretender que todo está bien. Christina se encorva, incapaz de soportar su propio dolor y Cara la abraza, y todo lo que yo estoy haciendo es estar inmóvil.

(...)

Ella está acostada en una mesa, y por un momento pienso que está durmiendo, y cuando la toque, ella se va a despertar, sonreírme y darme un beso en la boca. Pero cuando la toco ella está fría, su cuerpo rígido e inflexible.
Christina sorbe por la nariz y solloza. Aprieto la mano de Tris, rezando para que si lo hago lo suficientemente duro, voy a enviar vida de vuelta a su cuerpo y ella se llenará de color y se despertará.
No sé cuánto tiempo me toma darme cuenta que no va a suceder, que ella se ha ido. Pero cuando lo hago, siento que la fuerza me abandona, y me caigo de rodillas al lado de la mesa y creo que lloro entonces, por lo menos quiero, y todo dentro de mi grita



 por sólo un beso más, 


una palabra más, 


una mirada más, 



uno más.




"Don't leave me here on my own"

Tobias+Tris


Cuando su cuerpo golpeó la red primero, todo lo que registré fue un borrón gris. Tiré de ella y su mano era pequeña, pero caliente, y luego ella se paró delante de mí, baja, delgada y lisa y para nada especial de ninguna manera... excepto que ella había saltado primero. La Estirada había saltado primero.

Incluso yo no salté primero.
Sus ojos eran tan severos, tan insistentes. 
Hermosa.


Pero esa no era la primera vez que la veía. La vi en los pasillos de la escuela, y en el falso funeral de mi madre, y caminando por las calles en el sector de Abnegación. La vi a ella, pero no la observé; nadie la vio en la forma en que era en realidad hasta que saltó.





Supongo que un fuego que arde tan brillante no está destinado a durar.


♥
                        # If i could then i would, i'll go wherever you will go ♫